Parte de la obra de Harry Potter para analizar la facilidad con la que aprendemos cuando existe un ambiente lúdico y motivador. Escoge la técnica del marketing llamada naming para su guía, basada en la producción de un nombre y convertirlo en la bandera de un producto y generar lazos emocionales con él. Con ello, diseña un taller de pociones como actividad en la escuela. Su propósito es el de demostrar que un nombre puede ser poderoso en el contexto educativo, valiéndose de la curiosidad, pero sin olvidar la compañía de la metodología activa y de la reflexión constante. Aunque la estética contemporánea está fuera de los espacios educativos, cada vez se comienzan a ver más colectivos que introducen el arte como agente en la educación.

Autor: Carlos Navarro Sánchez-Mayoral

Tutor: María Acaso y Clara Megías